Introducción
La novela Coraline (2002) de Neil Gaiman, y su adaptación cinematográfica (2009), cuentan la historia de una niña que descubre una realidad alternativa detrás de una puerta secreta en su casa. Este mundo, aunque al principio parece ideal, pronto se revela como un lugar peligroso controlado por la siniestra Otra Madre.
A lo largo de la historia, Gaiman emplea elementos de lo fantástico, el doble y la metaficción, recursos que también están presentes en la obra de Jorge Luis Borges. En este informe, se analizarán los puntos en común entre Coraline y la escritura borgeana.
Resumen de la trama de Coraline
Coraline Jones es una niña curiosa y aventurera que, al mudarse a una nueva casa, descubre una puerta que la lleva a un universo alternativo. En este mundo paralelo, su vida parece mucho mejor: sus padres son más atentos, la comida es deliciosa y todo parece hecho a su medida. Sin embargo, hay un detalle inquietante: todos los habitantes tienen botones en lugar de ojos.
La Otra Madre, quien gobierna este mundo, trata de persuadir a Coraline para que se quede con ella permanentemente, ofreciéndole coser botones en sus ojos. Coraline descubre que esta entidad malvada secuestra almas de niños y se alimenta de su esencia. Con ingenio y valentía, logra escapar y liberar a las almas atrapadas.
Elementos borgeanos en Coraline
1. El laberinto y los mundos alternativos
Borges es conocido por su uso de laberintos físicos y conceptuales, como en El jardín de senderos que se bifurcan y La biblioteca de Babel. En Coraline, el mundo alternativo es una especie de laberinto diseñado por la Otra Madre para atrapar a la protagonista. La estructura del relato sugiere que Coraline se mueve dentro de una realidad que se expande y se pliega sobre sí misma, un concepto muy presente en Borges.
2. El doble y la identidad
En cuentos como Tlön, Uqbar, Orbis Tertius y El otro, Borges juega con la idea de los dobles y los reflejos de la realidad. En Coraline, el mundo alternativo funciona como un reflejo distorsionado de la realidad de la protagonista. La Otra Madre y los habitantes con botones en los ojos son versiones inquietantes de su mundo original. Esta duplicación genera la duda sobre qué es real y qué no, un tema central en la obra borgeana.
3. La figura del guardián del conocimiento
En La casa de Asterión y La biblioteca de Babel, Borges presenta personajes que poseen un conocimiento oculto, muchas veces en forma de acertijos o enigmas. En Coraline, la Otra Madre representa a una entidad que controla el acceso al conocimiento (la verdad sobre su mundo) y lo utiliza para manipular a la protagonista. También, el gato parlante actúa como un guía filosófico que le da pistas sobre cómo vencer a su enemiga, similar a los personajes enigmáticos de Borges.
4. El juego con el lector y la metaficción
Borges experimenta con la narrativa al romper la cuarta pared, presentar historias dentro de historias y jugar con la percepción del lector. Coraline también emplea un juego narrativo: su estructura recuerda un cuento de hadas, pero subvertido, y desafía las expectativas del espectador con giros inesperados y elementos de terror psicológico.
Conclusión
Aunque Coraline y la obra de Borges pertenecen a géneros distintos, comparten el interés por los laberintos narrativos, los dobles y la exploración de realidades alternas. Gaiman crea un universo que, al igual que Borges, desafía la percepción del lector y propone una reflexión sobre la identidad y la naturaleza de la realidad.
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